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La ruta del cómic belga

Si preguntamos por tres cosas típicamente belgas, la cerveza, los bombones, las patatas fritas y las ollas de mejillones estarán seguramente entre las más citadas. Sin embargo, raro será que alguien mencione a Tintín, Lucky Luke o los Pitufos. 

 

       

La cerveza belga es una de las mejores del mundo

 

Los Pitufos, creados por Peyo, son belgas y muy belgas

 

Pero no menos que la fama de sus bombones...

  

  

Y sin embargo estos personajes han sido, son y seguirán siendo embajadores de Bélgica por todo el mundo mundial.

 

Y no solo ellos, muchísimos otros personajes de la “bande dessinée” belga (BD)  -“tira ilustrada” en francés, que es la manera de llamar allí a “las historietas”- en algún momento se habrán cruzado en nuestras vidas: Spirou y Fantasio, Benito Sansón, Blake y Mortimer, Natacha, la Patrulla de los Castores o el detective Gil Pupila, por citar solo algunos de los más conocidos por estos lares, nacidos del lápiz magistral de Hergé, Peyo, Franquin, Morris, Tillieux, Mitacq o Walthéry.

 

La BD franco-belga ha marcado a varias generaciones de lectores, siendo los años 50 y 60 del siglo XX su época dorada, aunque por ahora nos centraremos en los personajes belgas y ya hablaremos de la industria francesa de la BD, con Astérix y Obélix como mascarones de proa.

“La ruta de los murales de la “bande dessinée” es una de las más afamadas atracciones turísticas de la capital belga y una manera original de rendir homenaje a tan ilustres y familiares "amigos".

 

Más de una sesentena de grandes murales decoran las fachadas bruselenses y buscarlos y contemplarlos es una actividad la mar de divertida, tanto para los aficionados al noveno arte como para los más pequeños, que así descubrirán a un gran número de los más importantes personajes del maravilloso mundo del cómic franco-belga.  

 

Mural dedicado a Lucky Luke, Jolly Jumper, Rantamplan y los Hermanos Dalton

en la Rue de la Buanderie de Bruselas. Un bello ejemplo de lo que nos ofrece la Ruta del Cómic

 

 

 

Esta curiosa y a la vez genial iniciativa comenzó a principios de los noventa cuando el ayuntamiento de Bruselas decidió retirar los feos anuncios publicitarios de las fachadas del centro de la ciudad.

 

Fue entonces cuando surgió la idea de unir arte y renovación urbana decorando las desnudas paredes con personajes de autores bruselenses.

 

El primer mural fue el de “Broussaille” de Franck Pé, en Plattesteen, cerca del edificio de la bolsa. (foto de la derecha)

 

Pronto se sumaron al proyecto otros artistas belgas y, con los años, “Le Parcours BD” fue tomando tanto auge que se invitó también a autores extranjeros como Uderzo (Astérix), Pratt (Corto Maltés) o Zep (Titeuf).

  

       

Mural de Astérix y sus amigos

 

Titeuf sobre el Atomium

 

Uno de los murales dedicados a Corto Maltés

 

Actualmente hay murales por toda la ciudad, y aunque la mayoría se pueden visitar a pie mientras paseamos por el centro de Bruselas, otros requerirán que nos desplacemos en vehículo propio o en transporte público, ya que están en zonas más alejadas.

 

En la web oficial www.bruxelles.be/parcours-bd disponemos de un mapa interactivo que nos permitirá localizar fácilmente nuestros murales preferidos y, dependiendo de su ubicación, ya decidiremos cómo llegar a ellos.


La mayoría de los murales se agrupan en tres grandes zonas:


El centro de la ciudad, especialmente detrás de la Grand Place y del ayuntamiento. Allí encontraremos, por ejemplo, el mural de Tintín, muy cerca del habitante más famoso de Bruselas, el “Manneken Pis”, (la estatua del niño que hace pipí). 

 

   

Detalle del mural de Tintín, en la Rue de l'Étuve

 

El diminuto y famosísimo "Manneken Pis"

  

Situación de los murales de la zona centro de Bruselas

  

  

   
En el barrio de Marolles
, con sus tiendas de arte y sus animadas calles, cerca de la Place du Grand Sablon. Spirou, Benito Sansón o La Patrulla de los Castores nos estarán esperando. 

 

 

 

   

Detalle del mural dedicado

a Benito Sansón.

El niño más fuerte del mundo

 

El mural de La Patrulla de los Castores,

el grupo scout nacido de los guiones

de JM Charlier y el lápiz de Michel Tacq

  

Plano de los murales en el barrio de Les Marolles

  

Localización de los murales de Les Marolles

  

 


Y, por último, Laeken, el barrio del Atomium y del Parque de Exposiciones, al norte de la ciudad. Ésta zona está lejos del centro y sus murales se encuentran bastante separados unos de otros, siendo recomendable visitarlos en coche.

 

Allí encontraremos, entre otros, al irascible Marsupilami. Al verlos con detalle iremos dando su ubicación.

 

Y hablando de murales… hagamos un paréntesis y, más adelante, iremos desgranando con todo lujo de detalles los murales más emblemáticos de la ruta, incluida su localización.

 


 
El homenaje al cómic no acaba con los muros pintados y un museo…

La fama de Tintín, Lucky Luke, Spirou o los Pitufos ha traspasado fronteras y Bélgica, que bien lo sabe, le concede la importancia que se merece. Los aficionados al cómic encontraremos en la capital belga  mil y una oportunidades para disfrutar de nuestros personajes favoritos. Muros pintados al margen, Bruselas tiene también un fantástico “Centro Belga del Cómic y de la Historieta” en la Rue des Sables, 20.  Más info en www.cbbd.be   

 

Su visita es obligada para todos los fans del cómic, pero a quienes les baste un vistazo tendrán una gran ventaja, pues en el vestíbulo del incomparable edificio modernista de Víctor Horta -de libre acceso- encontraremos al cohete con el que Tintín, Milú, el Capitán Haddock y el Profesor Tornasol pisaron la luna. Y a los Pitufos. Y a Astérix.

 

Subiendo la escalinata y antes de pasar por taquilla, nos esperan las figuras, a tamaño natural, de tan ilustres visitantes lunares o de Lucky Luke, el vaquero que dispara más rápido que su sombra.

 

En la planta baja se encuentra la tienda y la biblioteca, que son una auténtica gozada. En suma, si vamos a Bruselas vale la pena visitar el “Centre Belge de la BD”, pues podremos disfrutar de un contacto directo con algunos de los personajes míticos sin tener que pasar indefectiblemente por taquilla.

 

En la esquina de la calle del museo con el Boulevard Pacheco podremos fotografiarnos con la estatua gigante de Gaston Lagaffe (Gastón el Gafe/Sergi Grapes), uno de los personajes míticos de André Franquin, el autor que llevó a Spirou a la cima.

 

   

 

Fachada del Centre Belge de la Bande Dessinée
 

Tintín y su creador Hergé

  

Gaston Lagaffe, de Franquin

Gastón el Gafe en castellano y Sergi Grapes en catalán

Se encuentra en la esquina de la calle del museo.

  

   

  

  

   

Spirou

 

El gorro de botones de Spirou, tamaño XXL


  

   

El vestíbulo del Centre Belge de la BD

 


  

   

El cohete de Tintín domina el vestíbulo

 

Y ahí tenemos a Tintín, Milú, al Capitán Haddock y al Profesor Tornasol  pisando la luna...


  

Cartel sobre el Centre Belge de la BD

  

   

 Astéix e Idéfix también están presentes

 

Y los Pitufos, por supuesto

  

   

Boule et Bill, muy famosos en Bélgica y Francia y menos

aquí. En catalán se llamaron Toni i Dick y se publicaron

en la revista "L'Infantil", en los años sesenta.

 

A Lucky Luke, en cambio,

lo conocen en todo el mundo

 
Paseando por la ciudad podremos seguir disfrutando del mundo del cómic observando cómo algunos rótulos del callejero están dedicados a sus personajes más queridos. 

 

   

La Galería de la Reina está dedicada a Yoko Tsuno

 

Vista de la galería. Sus bombonerías son espectaculares

 

 

Yoko Tsuno, de Roger Leloup

  

   

Los Castores también tienen su propia calle en Bruselas

 

 

  

Sin olvidar, por supuesto, la espectacular tienda de “Tintin”, en la Rue de la Colline, junto a la Grand Place.  

 

El emblema de la tienda Tintín de la Rue de la Colline

  

   

En el escaparate, con MIlú

 

Y los inevitables cohetes, todo un icono

    

 

   

 

El ayuntamiento de Bruselas,

en la Grand Place

 

La "Maison du Roi", en la majestuosa Grand Place

   

  

Charleroi, “la otra capital del cómic belga”

 

Spirou y Fantasio , el personaje "estrella" de Editions Dupuis


Pero este paseo por el mundo del cómic belga no estaría completo sin darnos una vuelta por la ciudad de Charleroi, 60 kilómetros al sur de Bruselas, situada en la parte valona y francófona de Bélgica. Puede que a muchos os suene Charleroi porque allí se encuentra el aeropuerto de “Bruselas Sur” al que vuelan Ryanair y otras aerolíneas “low cost”.

 

Sin embargo, entre los aficionados al cómic Charleroi es mucho más famosa por ser la sede de “Editions Dupuis”, la editorial que da vida al famoso semanario Spirou y donde han nacido o han crecido amigos entrañables como Lucky Luke, los Pitufos, Spirou y Fantasio, Marsupilami, Boule y Hill, Johan y Pirluit o la Patrulla de los Castores. Y en la que Franquin, Morris, Peyo, Jijé o Walthéry desarrollaron su carrera, siendo conocidos como “La Escuela de Marcinelle”, la localidad adyacente a Charleroi en la que se asentaban las oficinas de Dupuis.

Vaya por delante que el interés “bandessineístico” de Charleroi es muy superior a sus encantos urbanos. Salvo que la visitemos un domingo por la mañana, claro, cuando un enorme y atractivo mercadillo se extiende por todo el centro y hace la visita más atractiva. Charleroi es fea, pero esconde algunos “tesoros” tan originales como dignos de mención.

 

Para ir abriendo boca, en las rotondas entre el Boulevard Frans Dewandre y el Parque de la Reina Astrid podremos contemplar las estatuas de Marsupilami, de Boule y su perro Bill (frente al estadio de fútbol y vestidos con los colores del Charleroi CF), a Spirou y Fantasio y como colofón, junto a los jardines de la Reina Astrid, a Lucky Luke y su locuaz caballo “Jolly Jumper”. Lástima que su estado de conservación no sea el que Luke se merece.     

 

La estatua del Marsupilami,

en la rotonda de la que parte

el Boulevard Frans Dewandre

junto a la estación de metro de "Waterloo"

 

 

   

 


 

En la siguiente rotonda, al final del Boulevard F.Dewandre encontramos a Spirou y Fantasio.

La estación de metro de "Janson" está allí mismo

y es un "museo" de la BD

   

El botones Spirou y su amigo Fantasio

 

   

Frente al estadio del FC Charleroi, entre las estatuas

de Marsupilami y Spirou tenemos a Boule et Bill

 

Boule viste los colores blanquinegros del "Charleroi"

 

Junto al metro de "Parc", en el parque de la Reina Astrid encontraremos

a Lucky Luke y a su caballo Jolly Jumper.

Lástima que la figura no esté todo lo bien conservada que merecería.

     

No obstante, las sorpresas no terminan aquí y el plato fuerte de Charleroi está bajo tierra. Para descubrirlas deberemos bajar, ni más ni menos, que a los andenes de las estaciones del metro de “Janson” y “Parc”. Como ya hemos visto, la estación de “Janson” está junto a la rotonda de Spirou y Fantasio y la de “Parc”, junto a la estatua de Lucky Luke, en el Parque de la Reina Astrid. Así que todo está, en realidad, bastante junto. 

 

Pues bien, los andenes de “Janson” son un auténtico museo dedicado a los muchísimos personajes de la floreciente industria de la “bande dessinée” belga. Como si de una pinacoteca se tratase, podremos descubrirlos uno a uno.

 

Lo visitamos un domingo y no tuvimos que pagar billete para acceder a los andenes. La estación estaba prácticamente vacía, pero no había barrera alguna, así que suponemos que se podrá acceder libremente en todo momento. De todas maneras, de no ser así, bien valdría la pena de pagar billete. Más cuando, de esa manera, podríamos acercarnos en metro a la siguiente estación, la de “Parc”, íntegramente dedicada a uno de sus hijos más ilustres de Charleroi: “Lucky Luke, el cowboy que dispara más rápido que su sombra”. El universo Lucky Luke,  creado por Morris, se ofrece a nuestros ojos a través de viñetas y murales con todos los personajes de la serie: Hermanos Dalton, el enterrador, Jolly Jumper, Rantanplan… ¡Es verdaderamente espectacular!  

 

   

Así nos reciben en la estación "Janson"

 

 

 

La estación de metro de "Janson" es una "pinacoteca" dedicada a los personajes de historieta

Un "museo" a no perderse

   

   

Lucky Luke, el vaquero hierático

de Morris

 

Y sus cuatro archienemigos, los Dalton

 

  

   

 

   

Gaston Lagaffe, de Franquin

 

Y Natacha, la bella azafata de Walthéry

 

Yoko Tsuno,

la intrépida japonesa de Leloup

     

Johan y Pirluit, la famosa serie creada por Pierre Culliford "Peyo", que cuenta las aventuras

del escudero Johan y el enano burlón, PIrluit en tiempos de la Edad Media.

Lo que pocos saben es que los megafamosos Pitufos

comenzaron su andadura en la serie Johan y Pirluit.

Su éxito fue tan grande que pronto volaron solos, eclipsando a sus "descubridores"

En Bélgica y Francia a los pitufos se los conoce por "Schtroumpfs", su nombre original.

   

El Gran Pitufo, la Pitufina y los Pitufos forman parte ya de nuestras vidas

  

   

En la "Flauta de los 6 pitufos"

se dieron a conocer los simpáticos

gnomos azules.

Repitieron en el "País Maldito",

todavía junto a Johan y Pirluit, pero pronto

volaron solos. Fueron uno de los primeros

"spin-off" del mundo del cómic.

 

En catalán los "Schtroumpfs" se

llaman "Barrufets" y a Johan y Pirluit,

"Jan i Trencapins".

Sus aventuras fueron publicadas

en la revista "Cavall Fort" en la década

de los 60.

 

  

   

La Pitufina se llama realmente

"Schtroumpfette"

 

Pierre Culliford, más conocido como "Peyo",

el creador de los Pitufos, de Johan y Pirluit y de Benito Sansón

  

   

La filatelia belga no podía descuidar a tan famosos

compatriotas

 

Los Pitufos son, hoy por hoy, los personajes más internacionales de la BD belga.

Aquí en una bombonería bruselense.

  

   

Una pequeña "broma" en plan

"Descubre las 7 diferencias" si la comparamos con el dibujo de la derecha...

 

¿Y cuáles son esas "diferencias"?, pues ni más ni menos que Spirou y Gaston Lagaffe han "poseído" a Johan y Pirluit...


  

   

 

   

 

Los "Túnicas Azules"..

 

Boule y Bill

   

El "Marsupilami" de André Franquin, otro spin-off, esta vez de la serie Spirou y Fantasio

 

 

   

 

La Patrulla de los Castores

el grupo scout creado por Mitacq

 

Y el detective Gil Jourdan, más conocido

como Gil Pupila por estos lares.

   

Y así termina la pequeña muestra sobre la exposición de la estación de "Janson". Llega la hora de Lucky Luke, que tiene a la estación de "Parc" para él solito. Se creó en 1996 con motivo de su cincuentenario. De eso han pasado ya veinte años. En 2016 el cow-boy cumplió, pues, su septuagésimo aniversario...

 

La entrada de la estación de "Parc"

  

   

Desde el primer momento nos recibe Lucky Luke

 

 

  

El cow-boy que dispara más rápido que su sombra y un servidor...

  

   

"Rantamplán, el perro más estúpido del Oeste",

fantástica parodia de Rin tin tín

           


   

   

El "universo" Lucky Luke

Rantamplán, Billy el Niño, Juanita Calamidad, Jolly Jumper, Luke y los Dalton

 

 

Un poco de historia…

Hubo un tiempo en el que no existía la TV, ni los ordenadores, ni Internet, ni los móviles. Hubo un tiempo en que Europa y el Mundo, en mayúscula, se enzarzaron en un sangriento conflicto que costó millones de vidas. Hubo un tiempo en que había que superar la tragedia y comenzar a vivir de nuevo. Hubo un tiempo en que los niños y jóvenes encontraron en la lectura de historietas la manera de disfrutar leyendo. Abriéndose a la aventura y la fantasía, aderezada con buenas dosis de humor.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, dos revistas semanales proporcionarían horas y horas de diversión a grandes y pequeños: Spirou y Tintín. El semanario Spirou, el célebre botones, había nacido a finales de los años 30 del pasado siglo, mientras que el nº 1 de la revista Tintín lo haría en 1946, sólo un año después de terminar la guerra.

 

El personaje Spirou, que en valón significa "ardilla" o, en sentido figurado, "espabilado", no pertenece a un autor en particular, sino que es propiedad de la editorial Dupuis. De ahí que haya sido dibujado por tantos ilustradores diferentes. Fue creado por Rob-Vel en 1938 y en 1943, en plena guerra, es adquirido por Dupuis, pasando a ocuparse Jijé de su dibujo. En ese período aparece el alocado personaje de Fantasio. Posteriormente, en 1946, un joven André Franquin se haría cargo de de Spirou, Fantasio y la ardilla Spip y llevaría a la serie al éxito más apabullante.

 

   

Nº 1 de Spirou, en 1938

            

 

 

 

Nº 1 de Tintin, de 1946

  

   

La revista Spirou en los años 60

             

Y portada de la revista Tintin

 

En sus páginas se dieron a conocer la gran mayoría de los personajes que ahora nos resultan tan familiares. Su tremendo éxito enseguida les trasladó al mercado francés, menos restrictivo en términos de censura que el belga. El semanario Tintín, por su parte se publicaba también en Flandes, la región de habla flamenca de Bélgica, con el nombre de “Kuifje”, que es como se conoce a Tintín en holandés. 

 

   

Anuncio de la revista Tintin/Kuifje en holandés/flamenco

 

Portada de la versión flamenca

  

A principios de los años sesenta se publicaría en Francia la revista “Pilote”, que tuvo a Astérix, al Teniente Blueberry, Michel Tanguy o Barbarroja a sus más destacados personajes. Por otra parte los guionistas franceses René Goscinny y Jean Michel Charlier colaborarían estrechamente con muchos de los dibujantes belgas, dando lugar a lo que hoy conocemos como la “banda dessinée franco-belga”. 

 

A la izquierda , René Goscinny, el genial guionista de Astérix y Lucky Luke,

junto a Morris, el dibujante y creador de Lucky Luke, en Bruselas.

 

Sus años dorados fueron las décadas del 50 al 70, pero hoy por hoy la industria de la “bande dessinée” francófona sigue siendo extremadamente potente, abriéndose a un público mucho más adulto, incorporando nuevas temáticas a las ya clásicas. De su repercusión mundial hablan las cifras de ventas de álbumes. Se han vendido 325 millones de ejemplares de las aventuras de Astérix, traducidos a más de 700 lenguas. Lucky Luke ha alcanzado ya los 300 millones y la mitad, los de Tintin. A favor de este último hay que señalar que, tras la muerte en 1983 de su creador Hergé y por mandato expreso del autor, no se han seguido publicando nuevas aventuras del intrépido reportero del tupé. 

 

       

 

 

Tintín, traducido a múltiples idiomas

 

 

  

       

 

 

E igual le ocurre a Lucky Luke

 

 


De esas tres revistas legendarias sólo pervive Spirou. La revista “Tintín” dejó de publicarse en 1988 y “Pilote” lo hizo un año después. Sin embargo el cómic franco-belga ha tenido, desde siempre, mucho impacto en nuestro país. 

 

   

Nº 1 de Pilote, revista francesa

que marcaría toda una época,

con su gran estrella "Astérix"

            

"Spirou" continúa en la brecha

 

A finales de los años sesenta y durante unos pocos años se publicó la revista “Gaceta Ilustrada Tintin”, popularizando los personajes de “su escudería” más allá del ya famosísimo Tintín: Taka-taka, Ric Hochet (Ric Barry), Clorofila, etc. 

 

   

La edición española de "Gaceta Junior Tintín"

a finales de los 60 y principios de los 70

 

El periodista Ric Hochet, de Tibet

era uno de los fijos de la revista Tintín.

En castellano fue conocido como Ric Barry


Por su parte, desde los años sesenta, se empezaron a publicar en catalán las revistas “Cavall fort” -que continúa editándose- y “L’Infantil” que, posteriormente, se llamaría “Tretzevents”, aunque hace ya muchos años que dejó de aparecer. Ambas contribuyeron decisivamente a popularizar el cómic franco-belga al publicar las aventuras de los personajes de las Ediciones “Dupuis” y de la revista Spirou. En castellano, la revista “Strong” y las publicaciones de la Editorial Bruguera cumplieron el mismo fin. 

 

   

Los "Barrufets" en Cavall Fort

           

Y Toni y Dick (Boule et Bill, de Roba)

en L'Infantil/Tretzevents

  

   

El "Gran Pulgarcito" de Bruguera

fue a principios de los 70 una
versión local de la francesa "Pilote".

Todos sus personajes más importantes

estaban presentes: Astérix, Blueberry,

Michel Tanguy, el Visir Iznogud, etc.

 

La revista "Strong", de la editorial Argos,

contemporánea  de "Gran Pulgarcito"

publicaba muchos de los personajes de

Dupuis: Lucky Luke, Los Pitufos, Benito Sansón, etc.


En España el desarrollo de “las historietas” -los tebeos- adquirió personalidad propia, con un vigor semejante al desarrollado en Francia y Bélgica, pero con un estilo y unos personajes claramente diferenciados. El Capitán Trueno fue el principal abanderado de las “historietas de aventuras” y Víctor Mora, su guionista, nuestro René Goscinny particular. Por otra parte estaban los “tebeos”, en clave de humor, con dibujantes como el gran Francisco Ibáñez al frente junto a sus inefables “Mortadelo y Filemón” como punta de lanza. Eso sin mencionar a tantos y tan buenos "historietistas" de la época dorada como Escobar y sus "Zipi y Zape" o Vázquez y su "Anacleto Agente Secreto".

 

   

El mítico Capitán Trueno, de Mora y Ambrós

 

Y los nos menos míticos Mortadelo, Filemón y Cía

 

Otro nexo de unión entre nuestro particular mundo del tebeo y de la historieta con la BD franco-belga es el inefable "Botones Sacarino", creación de Ibáñez. Este torpe y divertido personaje, botones del periódico "El  aullido vespertino" está claramente inspirado tanto en Spirou (el botones) como en Gaston Lagaffe, el tío más torpe y vago del mundo. 

 

   

 
Lo más curioso, al menos para mí, es que en el resto de Europa el cómic no ha tenido ni tiene tradición propia. En Gran Bretaña, Alemania, Holanda o Italia simplemente no se lleva, si dejamos al margen a Tintín y a Astérix, que llegan hasta a la selva amazónica. Simplemente no existe la misma afición. Eso es algo que siempre me ha llamado muchísimo la atención, porque en Francia y Bélgica la afición es brutal. Actualmente el abanico de personajes, temáticas y series es realmente apabullante. De ello dan buena fe la cantidad de librerías especializadas en BD.

 

 

En cualquier caso el mundo del cómic actual es sumamente variado, tanto en Europa como en el resto del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos,  tienen en  Marvel y Disney a sus baluartes más sólidos, aunque las tiras de los "Peanuts", con Snoopy y Charlie Brown son también unos de los grandes clásicos. Desde Supermán a Spiderman, pasando por el Capitán América o el increíble Hulk, el cómic USA ha creado escuela. Escuela de la que han bebido algunos de los más grandes autores franco-belgas como Morris y Goscinny. 

 

Y lo mismo ocurre a los personajes Disney, con Mickey Mouse y el Pato Donald a la cabeza. ¡Cuántas historietas de Goofy, Daisy y el Tío Gilito no habré leído de niño!  

 

   

Los superhéroes de Marvel

 

Y Mickey Mouse y Cía


Y para ir terminando este pequeño apunte sin pretensiones sobre el cómic internacional no podemos olvidar al fenómeno "Manga" japonés, que atrae como moscas a la miel a las nuevas generaciones  Las colegialas de ojos enormes, los héroes estilo “Son Goku” y sus originales monstruos mueven realmente pasiones. Y devotos. En fin, mil y una maneras de hacer y entender eso que Morris, el creador de Lucky Luke, denominó muy acertadamente como “Noveno arte”.

 

El peculiar estilo japonés de entender el cómic



Algunos aspectos prácticos de la estancia en Bruselas

Pero como lo que nos ha llevado a Bélgica y a Bruselas es la afición por Tintín y el resto de personajes del cómic belga, resulta conveniente apuntar algunos datos que nos hagan la visita mucho más fácil. Teniendo, eso sí, muy presente que los encantos de Bruselas van mucho más allá de las historietas y sus personajes.

Como ya hemos visto, resulta fácil y rápido llegar a Bruselas en avión, pero mejor nos centraremos en cómo apañárnoslas en plan campista. El camping mejor situado para la visita a la capital -y al resto del país dado su reducido tamaño- es el “Camping Grimbergen”, a 15 km de la “Grand Place” y a la mitad de distancia del “Atomium”, probablemente el “monumento” más famoso de Bruselas. El camping dispone de buenos servicios, pero dada la elevada ocupación, es recomendable reservar con antelación. Nosotros lo hicimos por e-mail sin ningún problema. Su nombre ya nos da buenas pistas, pues se encuentra en uno de los pueblos más famosos de Bélgica por su estupenda cerveza de abadía… ¡Grimbergen!

 

Y, como no puede ser de otra manera, no dejéis de probar su gastronomía, que no solo son patatas fritas, cerveza, mejillones o bombones. En Bélgica se puede comer muy, pero que muy bien.

 

En el camping "Grimbergen", cerca de Bruselas


A la puerta del camping Grinbergen hay autobús urbano al centro de la ciudad. Nosotros, no obstante, fuimos en coche y aparcamos en el parking de la Place du Marché aux Herbes, casi al lado de la Grand Place. El camping no admite tarjetas de crédito.

Para disfrutar bien de lo mucho que ofrece Bruselas, deberemos dedicarle, al menos, un par de días. O quizás más, dependiendo de las visitas que pensemos hacer. Tengamos en cuenta que el Atomium se encuentra lejos del centro -lo que requiere desplazamiento- y cerca del “átomo de hierro” tenemos interesantes atracciones: el parque “Mini Europe” o el “Autoworld”, el museo del automóvil belga. 

 

Junto al "Atomium", símbolo de la Exposición Universal de 1958 y de la ciudad de Bruselas,

que representa la molécula de hierro.


Por último digamos que la ubicación central de la ciudad permite visitar cómodamente los lugares más emblemáticos e interesantes del país: Brujas, Gante, Lovaina, Amberes, Mechelen, Namur, Dinant… y, por supuesto, Charleroi si nos atrae el mundo del cómic. Pinchad en la foto del cuadro si queréis saber más de nuestro viaje a Bélgica... 

 

Bélgica




La ruta de la BD al detalle…

No están todos los que son, pero son todos los que están. He aquí mi selección particular de los murales de cómic bruselenses, aderezados con un poquito de su historia…   

 

 

 

 

Empezaremos por los murales ubicados en la zona centro de Bruselas, especialmente en el entorno del "Manneken Pis" -el niño que hace pipí-, que no es precisamente un personaje de cómic. ¿O acaso un poco sí?  A fin de cuentas Goscinny le dedicó un pequeño "cameo" en el que sería su último álbum antes de fallecer en 1977: ¡Astérix en Bélgica!

 

 

 

 

 

Goscinny en estado puro. Siempre jugando con los dobles sentidos y los juegos de palabras.

Sencillamente genial las referencias belgas a que el "Manneken" (niño, en flamenco) se hace pipí porque bebe cerveza -belga, por supuesto- a escondidas de sus padres. (Astérix en Bélgica)

 

Pero no es aún el momento de Astérix, ahora le toca el turno a una de las figuras más importantes del cómic belga y mundial... ¡Tintín! 

 

El mural de Tintín, Milú y el Capitán Haddock, se encuentra en el lateral de un antiguo edificio de la Rue de l'Etuve, muy cerquita del archifamoso "Manneken Pis", como ya hemos comentado. Lo cierto es que el mural tiene una composición muy integrada con el edificio que lo alberga, pero quizás se eche de menos una presencia más "rotunda" de Tintín, el Capitán Haddock y Milú.

 

 


   

 

   

Tintín, el joven reportero que ha viajado por todo el mundo -e incluso a la luna, aunque nunca se supiera para qué periódico trabajaba- fue creado en 1929 por el dibujante belga Georges Remi, más conocido por "Hergé". Su seudónimo es la representación fonética francófona de las iniciales de su autor, aunquem invertidas. R.G. en francés se pronuncia "Èr-Gé", es decir, "Hergé". Curioso, ¿no?

 

Hergé fue el creador de un estilo que ha hecho historia en el mundo del cómic: "la línea clara". Basta con mirar cómo dibuja sus personajes, con trazos directos y limpios, para entender lo que significa la línea clara. Colaboradores como Edgar P. Jacobs -creador de Blake y Mortimer"- o Bob de Moor - Cori el grumete- han seguido fieles a la "línea clara".

 

A diferencia de otros personajes, Tintín y sus aventuras "terminaron" con su autor. Hergé nos dejó en 1983, cuando trabajaba en el álbum "Tintín y el Arte Alfa", que dejó inacabado. Por su expresa voluntad, Hergé no quiso que otros autores continuasen editando las aventuras de su famoso reportero, pero sus libros continúan vendiéndose por todo el mundo mundial y han sido traducidos a más de sesenta idiomas.

 

   

Tintín acompañado por sus amigos

 

Hergé y Tintín

 


   

   

El Yeti también tuvo su momento de gloria en

"Tintín en el Tíbet", posiblemente la aventura más

intimista de Hergé

 

Aunque el "Arte Alfa" no llegase a terminar.

se publicaron las páginas ya terminadas, así

como los bocetos ilustrados por Hergé.

Un homenaje póstumo.

 

 

Los murales de la zona centro: 

  

   

 

 

 
  

Olivier Rameau (Oliverio Rama, ¡Menudo nombrecito!), apenas conocido en nuestro país, es un personaje que vive en un mundo paralelo y onírico llamado "Sueño rosa".

Fue creado en 1968 por Greg e ilustrado por Dany. Aparecía en la revista Tintín.

 

El mural es muy vistoso y muy bien pensado, pues se encuentra junto a una tienda de fuegos artificiales

en la Rue du Chêne, 9, casi al lado del Manneken Pis.

  

Tomando rumbo oeste, en dirección a los murales de Lucky Luke y de Astérix, en la rue de la Buandérie, pasaremos por tres murales más, muy próximos al Manneken Pis...

 

   

"Broussaille", en Plattensteen.

El primer mural en ser pintado

 

"Victor Sackville"

  

Ric Hochet en una situación comprometida.

Creado por Duchâteau e ilustrado por Tibet, otro grande de la "línea clara",

apareció en la revista Tintín a finales de la década de los 50.

    

Con el comisario Bourdon, en la Rue du Bon Secours

   

 

   

 

Mural de Blake y Mortimer, en la Rue du Hublon.

Recrea las aventuras del Profesor Mortimer, físico nuclear y del capitán Blake, del Servicio Secreto Británico, durante la Guerra Fría.

 

"El Secreto del Espadon" fue el primer álbum de la serie, publicado en 1947.

Sus aventuras se siguen publicando en la actualidad.

  

 

Edgar P. Jacobs, creador de la serie y colaborador de Hergén en Tintín.

Falleció en 1987.

   

   

Mural de Cori el Grumete (Cori le Moussaillon, en francés)

 

 

  

   

 

 

Bob de Moor y Hergé, dos grandes de "la línea clara"

 

 

Los Sueños de Nic, de Hermann, muy cerca de Cori el Grumete, en la Rue des Fabriques

  

Y llegamos a la rue de la Buandérie, en cuya esquina con la Rue T'Kint encontramos el gran mural dedicado a Lucky Luke, Jolly Jumper, Rantamplán y los inevitables Hermanos Dalton... 

 

Lucky Luke en la Rue de la Buanderie, esquina T'Kint

 

 

   

 


 


 

   

 

Lucky Luke y su creador, Morris, seudónimo de Maurice de Bévère

 


  

 

Esta foto ya la hemos, visto, pero es que a partir de 1954, Goscinny empezó a colaborar con Morris como guionista de Lucky Luke, llevando a la cima del éxito al hierático cow-boy.

Y el mismo Goscinny,  acompañado de Albert Uderzo, fue el padre de otro archimegafamoso personaje, el galo Astérix y su amigote Obélix,

   

Uderzo y Goscinny con Astérix y Obélix

 

Si bien la ruta de los murales de Bruselas nació como una manera de promocionar y homenajear a los autores de la ciudad, ya hemos visto que fue ampliándose el abanico, dando cabida también a autores no belgas. Entonces... ¡Cómo no iba a estar el pequeño galo entre ellos! 

 

Lástima que la ubicación del mural no sea más vistosa. Es enorme, sí, pero fundamentalmente para regocijo de los chavales que van al colegio en cuyo patio se encuentra el mural. Verlo desde la calle no es fácil. entre rejas, pero qué le vamos a hacer...  

 

Gran homenaje a casi todos los personajes que han aparecido en las aventuras de Astérix

   

 

 

   

Los guiones de Goscinny fueron insuperables, plagados de ingeniosos juegos de palabras.

 

Más de 300 millones de álbumes han

sido vendidos en todo el mundo

  

 

Los murales del barrio de Marolles...

 

Marolles, en la zona sur de Bruselas, es un barrio animado, lleno de comercios, bares y restaurantes. Mientras nos damos un paseo por sus calles, podremos disfrutar de un buen número de murales. Eso sí, aparcar por allí no es muy fácil. A continuación veremos algunos de los que más me gustaron.

 

   

  

A la izquierda, mural dedicado a La Patrulla de los Castores, la serie de aventuras de cinco scouts,

ilustrada por  el belga Michel Tacq -quien fuera también scout- y uno de los guionistas franceses más

importantes, Jean Michel Charlier, autor de Blueberry, Tanguy, Barbarroja, Buck Danny y tantos otros

 

   

 

 

Las aventuras de los Castores también se han

editado en catalán

  

   

Mitacq, rodeado de scouts. Sabía bien lo que dibujaba...

 

 

  

Con Boule et Bill, de Roba, en la Rue du Chevreuil

  

   


 

 

  

   

Roba, su autor

 

Boule y su cocker Bill son los protagonistas de historietas cortas

y extremadamente famosos en Bélgica y Francia.

 

 

   

Odilon Verjus, de Verron y Yann

 

Quicke y Flupke, personajes creados por Hergé antes que Tintín

 

 

   

Benito Sansón, en la Rue Haute

(Benoît Brisefer, en francés, el niño más fuerte del

mundo fue obra de Peyo, el autor de los Pitufos

 

No es fácil ver el mural, está en un lateral

muy estrecho y es fácil pasar sin verlo

  

Detalle del mural de Spirou, situado en la Rue Notre Dame des Graces, esquina Rue Haute

  

   

El mural no es fácil de ver. Es "eso"· al que el sol le pega de frente

 

 

  

   

Spirou, Fantasio y el Marsupilami, personajes

centrales en la BD franco-belga, aunque menos

famosos en España

 

 

  

   

André Franquin, maesto de maestros, el dibujante

que llevó a  Spirou y Fantasio a la cima del éxito.

 

El botones más famoso del mundo

 


Y hay más murales aún...

 

Y, por último, llega el turno a los murales a los que hay que ir ex-profeso a ver porque se encuentran ubicados fuera de los circuitos habituales del turismo, en los barrios periféricos de Bruselas. Eso sí, los hay muy, pero que muy interesantes.

 

Empezaremos por el Corto Maltés, seguiremos por Titeuf, Natacha, Gil Jourdan (más conocido por aquí como Gil Pupila) y, terminaremos con todo un crack, ¡El irascible, pero simpático Marsupilami! 

 

Detalle del mural de cuatro piezas dedicado a Corto Maltés, del italiano Hugo Pratt

  

Los murales se encuentran en el Quai des Peniches, pero desde la Avenue du Port se aprecian en conjunto

Es conveniente llegar en coche.

  

   

 

 

Vista desde la Avenue du Port de los cuatro murales.

  

   

Titeuf, de Zep, está junto

al puente del Boulevard du Jubilée

 

 

  

La encantadora Natacha, azafata, acompañada de Walter, el asistente de cabina y compañero de aventuras..

Creada por François Walthéry en 1971, apareció en la revista Spirou y cambió para siempre la

historia de la historieta, terreno eternamente masculino hasta ese momento. Natacha fue la primera protagonista femenina del cómic belga. Luego llegaron otras, pero ella abrió el camino.

 

 

   

 

 

El mural está en la Rue Jan Bollen, 79, junto al puente

sobre las vías del tren.

 

   

Walthéry y Natacha

 

 

 

   

Toda una institución en Bélgica, Natacha tuvo su propio sello

 

¡Cómo no relacionarla con el guapo Ric Hochet!

Jamás se demostró que hubieran tenido un romance...

  

Tomando de nuevo el coche llegaremos al mural de Gil Jourdan/Gil Pupila, el detective secreto creado por el genial Maurice Tillieux, toda una institución en el mundo de la BD belga y francesa.

 

El mural está en la calle Thys Vanham esquina Rue Leolpold I. La zona no es muy recomendable para pasearla a pie. Mejor ir a verlo en coche. Está cerca del mural de Natacha. 

 

Gil Jourdan/Gil Pupila, con su sempiterno Renault Dauphine

 

   

Tillieux, junto a Gil Jourdan y su gracioso compañero  Libellule

 

 

 

       

Se publicó en castellano

 

La versión original, francesa

 

Y también en catalán

  

Aquí, acompañados del inefable Inspector Croûton y Cérise, su secretaria

 

Y, rumbo al Atomium, nos toparemos con el Marsupilami... 

 

El mural del malhumorado Marsupilami está en una pared de la comisaria de policía, en el barrio de Laeken.
Fijaos en la cara de perplejidad del jaguar, al que Marsupilami, con su familia, tienen realmente frito.

Lo que muchos puede que no sepáis es que el Marsupilami empezó en las aventuras de Spirou y Fantasio y, al igual que sucediera con los Pitufos, acabó independizándose de la serie original. Actualmente es el protagonista de su propia serie.

 

 

El mural del Marsupilami está en la avenida Houba de Strooperland, esquina a la calle Heysel.

La parada de metro de Houba-Bruggman está justo enfrente al mural.

Recordemos que "Houba" es el sonido del Marsupilami.y que da nombre a la avenida. Ahí es nada...

 

 

   

El Marsupilami, una estrella

con brillo propio

 

El Marsupilami ha aparecido en muchas aventuras de Spirou y Fantasio

 

Y así, con el Marsupilami y su familia, llega la hora de echar el cierre a este recorrido turístico-histórico-nostálgico por la historieta belga, que ha derribado fronteras y es ya un poco de todos.

 

¡Hala, a Bruselas!  Houba, houba...

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